lunes, 23 de agosto de 2010

ERGONOMIA



La ergonomía, es la investigación de las capacidades físicas y mentales del ser humano y aplicación de los conocimientos obtenidos en productos, equipos y entornos artificiales. La aplicación de la ergonomía puede llevar a productos más seguros o fáciles de usar, como vehículos o electrodomésticos. La ergonomía también puede generar procedimientos mejores para realizar determinadas tareas, desde cambiar un pañal hasta soldar una pieza metálica.

Los ergónomos o ergonomistas son científicos especializados en el estudio de la interacción de las personas con los objetos con que entran en contacto, particularmente los objetos artificiales. Su trabajo proporciona información que ayuda a otros especialistas, como diseñadores e ingenieros, a mejorar la facilidad de uso de los productos que desarrollan. Los ergonomistas están implicados en la fabricación de vehículos (automóviles, aviones o bicicletas), productos domésticos (utensilios de cocina, juguetes, ordenadores o muebles), ropa (calzado, prendas deportivas o pantalones) y muchos otros productos. Por ejemplo, el asiento del conductor de un vehículo debe diseñarse cuidadosamente para adaptarse a los distintos tamaños de los usuarios. El panel de instrumentos debe diseñarse de forma que no confunda al conductor con información excesiva o poco clara, que no sea ni demasiado tenue ni excesivamente brillante por la noche, además de otras características. Tanto los fisiólogos como los psicólogos pueden contribuir al diseño.

Diseñar los productos para adaptarse a los cuerpos y las capacidades de las personas no es algo nuevo. Incluso los hombres prehistóricos daban forma a sus herramientas y armas para hacerlas más fáciles de usar. En el siglo XX la búsqueda de la eficiencia y las exigencias de la fabricación en serie han estimulado la investigación. Los psicólogos y fisiólogos han adquirido nuevos conocimientos sobre el funcionamiento de nuestros cerebros y cuerpos. En 1940, el psicólogo británico Hywel Murrell unió los términos griegos ergon (trabajo) y nomia (conocimiento) para bautizar la nueva ciencia. Más recientemente se ha usado ampliamente el término de ‘ingeniería de factores humanos’ en lugar de la palabra ‘ergonomía’, ya que permite distinguir entre los factores humanos fisiológicos, psicológicos y sociológicos.

 

En la actualidad, los diseñadores e ingenieros se basan en la investigación de los factores humanos, como por ejemplo los estudios experimentales de datos antropométricos (medidas corporales) y facilidad de uso, para ayudar a fabricar productos más fáciles de entender, más seguros de manejar y mejor adaptados al cuerpo humano. Los ancianos, los niños y los discapacitados son grupos especiales que pueden ser objeto de análisis ergonómicos.




 

domingo, 22 de agosto de 2010

ANOREXIA


                                                              

La Anorexia del griego α (no) y ὀρέξις (apetito) es un trastorno alimentario, que se caracteriza por la falta anormal de apetito, y que puede deberse a causas fisiológicas o bien a causas psicológicas, generalmente dentro de un cuadro depresivo por lo general en mujeres y adolescentes, y que puede ser muy grave.

La anorexia se caracteriza por una significativa pérdida del peso corporal producida normalmente por la decisión voluntaria de adelgazar. Este adelgazamiento se consigue suprimiendo o reduciendo el consumo de alimentos, especialmente "los que engordan" y también con cierta frecuencia mediante vómitos, uso indebido de laxantes, ejercicio físico exagerado y consumo de anorexígenos, diuréticos...

Se produce una distorsión de la imagen corporal, lo que obliga a mantener la dieta. El trastorno suele iniciarse entre los 14 y 18 años de edad, pero en los últimos tiempos está descendiendo la edad del inicio.

En la aparición de la anorexia intervienen:

Factores socioculturales: es la presión por parte de la sociedad, de los medios de comunicación, el anhelo de delgadez donde el adolescente compara su imagen corporal con el modelo estético corporal presente en su medio social..

Factores individuales: como son los cambios corporales que obligan a fijar la atención sobre el propio cuerpo.

Existen varios tipos de anorexia psicológica:

*Anorexia nerviosa primaria: sólo existe el miedo a subir de peso.
*Anorexia de tipo restrictivo: conocida como anorexia nerviosa: limita severamente la ingestión de alimentos, especialmente de alimentos que contienen carbohidratos y grasa.

*Anorexia nerviosa secundaria:consecuencia de una enfermedad psiquiátrica como la esquizofrenia o la depresión.

*Vigorexia: aquella en que el enfermo, presenta una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal que le lleva a una adicción a la actividad física (en muchos casos, a la musculación).

Causas

La causa exacta de la anorexia nerviosa no es conocida pero las investigaciones sugieren que una combinación de ciertos razgos de la personalidad, patrones emocionales y de pensamientos, así como factores biológicos y ambientales podrían ser los responsables.

Las personas con anorexia nerviosa, con frecuencia, usan la comida como una manera de ganar un sentido de control cuando otras áreas de sus vidas están bajo mucho estrés o cuando se sienten abrumados. Los sentimientos de incompetencia, baja auto estima, ansiedad, rabia o soledad también podrían contribuir al desarrollo de este desorden. Adicionalmente, las personas con desórdenes alimenticios podrían tener relaciones problemáticas o tener una historia de haber sufrido burlas respecto a su tamaño o peso. La presión de los amigos y una sociedad que identifica la esbeltez y la apariencia física con la belleza también puede tener un impacto en el desarrollo de la anorexia nerviosa.

Los desórdenes alimenticios también podrían tener causas físicas. Los cambios en las hormonas que controlan la manera como el cuerpo y la mente mantienen el humor, el apetito, los pensamientos y la memoria, podrían fomentar los desórdenes alimenticios. El hecho que la anorexia nerviosa tienda a correr en las familias también sugiere que la susceptibilidad a este desorden podría ser heredada.

Síntomas y señales de alarma

*Comer como si estuviera a dieta, a pesar de que ya está muy delgada.

*Usar ropas muy holgadas o demasiado grandes.

*Estar preocupadas por el peso, por conseguir dietas y por la figura.

*Experimenta cambios de personalidad.

*Experimenta vértigos, desmayos, pérdida de conocimiento y dificultad para concentrarse.

*Temor a aumentar de peso o engordar.

*Percepción distorsionada del peso, tamaño o figura de su cuerpo.

*Ausencia de otro trastorno físico o psiquiátrico que pudiera justificar la pérdida de peso o la negativa de comer.

*Abuso de laxantes, diuréticos o píldoras de dieta.

*Hacer ejercicio de manera excesiva. Puede que hasta 5 o 6 horas al día.

*Osteoporosis. Los huesos se vuelven más frágiles.

*Piel fría, algunas veces con tonalidad azulada.

*Dolor al sentarse.

*Desarrollo de vello muy fino por todo el cuerpo.

*Hipotensión, o presión anormalmente baja.

*Corazón debilitado.

*Indigestión después de la escasa comida que consume.

*Sensación de debilidad o cansancio.

*Problemas de sueño.

*Anemia debido a la falta de hierro y proteínas.

*Anormalidades hormonales: ausencia de los períodos menstruales.

*Hipertensión.

*Alteraciones de la piel.

*Caída de cabello.

*Trastornos gastrointestinales.

*Ansiedad.

*Depresión.

*Irritabilidad.

*Aislamiento social.

*Ideas de muerte y suicidio.


El éxito de la terapia depende de muchos factores, entre ellos:

- La propia personalidad de la paciente y su deseo de cambio.

- La duración de su trastorno.

- La edad a la que comenzó la enfermedad.

- Su historia familiar.

- Nivel de habilidades sociales y vocacionales.

- La concurrencia de otros trastornos como la depresión.


La anorexia implica problemas contra los que las pacientes han luchado y seguirán luchando durante la mayor parte de sus vidas, pero un buen programa de tratamiento ayudará a reforzar la autoestima y enseñará a las pacientes a enfrentarse a sus problemas sin recurrir en conductas autodestructivas.

Con el tratamiento se busca mitigar los síntomas físicos y peligrosos o que representen una amenaza para la vida, enseñar a la paciente a comer normalmente y a disfrutar de una relación más relajada con la comida, investigar, con la esperanza de cambiarlos, los pensamientos destructivos en relación con el comer, el peso y la comida.

Proceso del tratamiento

Antes de que alguien inicie un tratamiento, como paciente interno o externo, debe ser evaluado:

- Su estado físico y mental general.

- La gravedad de su trastorno.

- La eventual existencia de trastornos concurrentes.

- Su voluntad para cambiar.

Después de la evaluación, se recibirán las recomendaciones para la paciente para iniciar el tratamiento.Lo importante es que el programa sea exhaustivo, que combine psicoterapia con terapia nutricional y asistencia socio psicológica y, si es necesario, atención médica especializada

La psicoterapia individual :es quizá el aspecto más importante de la terapia es el desarrollo de una relación cálida entre la paciente y el terapeuta.A las personas afectadas frecuentemente les resulta difícil confiar en otros. Es necesario un alto grado de confianza por parte de la paciente para confiar en el terapeuta. La enferma debe abandonar sus miedos y comienza a desarrollar hábitos alimentarios normales.

La psicoterapia tradicional: Los medios de esta psicoterapia animan a la paciente a reflexionar acerca de su infancia, sueños y sentimientos no expresados para, de ese modo, adquirir una nueva percepción de su conducta actual.

a medida que la paciente consigue el control de su ingesta, la psicoterapia tradicional puede ayudarla a identificar y manejar algunos de los sentimientos que contribuyeran al trastorno.

Terapias

Terapia de grupos: para las personas que nunca lo han intentado, la idea de la terapia puede resultar aterradora. Descubrir sus pensamientos más íntimos, hacer frente a sus miedos... y la idea de hacerlo en grupo puede convertirlo en algo peor. Sin embargo, el propósito de la terapia de grupo es justamente lo contrario: busca proporcionar una fortalecedora red de personas que saben lo que la persona está sufriendo y quieren ayudarla.

Terapia de familia: muchos terapeutas la recomiendan en enfermas anoréxicas jóvenes que con frecuencia viven con sus padres.Esta terapia permite observar a los patrones trastornados que ayudaron a dar origen al trastorno de la ingesta. Durante la terapia, el terapeuta puede contemplar cómo se comunican los miembros de la familia entre sí. A la larga todo esto puede ayudar a que la paciente reconozca los patrones negativos de la familia, a que se vuelva más firme y a que la familia en conjunto aprenda mejores maneras de ayudar a que cada miembro logre satisfacer sus necesidades.

Terapia nutricional: el objetivo de esta terapia es ayudar a la paciente a asumir que puede comer todo lo que quiera con moderación. Para lograrlo ella debe estar libre del temor a que todo lo que coma le hará engordar.

Deberá enfrentarse a una firme prueba de que está demasiado delgada, pérdida de la menstruación, el hecho de que siente frío todo el tiempo... Éste simple enfoque, reconociendo los miedos de la paciente pero insistiendo en que coma de todos modos, ha obtenido resultados excelentes.


Hospitalización

La terapia de paciente externa para trastornos de la ingesta a menudo tiene éxito, pero hay casos en que ésta debe permanecer en el hospital. Esto ocurre cuando:

Hay deterioros físicos graves o que representan un riesgo para la vida. Uno de los objetivos de la hospitalización es impedir que la paciente se haga más daño adicional mientras recibe la terapia.

Se detectan trastornos concurrentes como abuso de drogas, alcohol o miedos inmotivados. Mientras estos problemas no sean tratados, el trastorno de la ingesta no se podrá resolver realmente.

Seguimiento durante un año de las terapias anteriores llevadas a cabo durante la hospitalización: de acuerdo con las necesidades de la paciente.

Tratamiento farmacológico

Clorpromazina

Es un medicamento antipsicótico indicado en pacientes con problemas graves obsesivo-compulsivos. La dosis inicial recomendada es de 10 mg tres veces al día, que puede aumentarse progresivamente. Se administra en forma líquida.

Ciproheptadina

Es un fármaco antihistamínico con propiedades antiserotonérgicas (que estimulan el apetito). Se recomienda en pacientes anoréxicos hiperactivos. La dosis recomendada inicialmente es 4 mg dos veces al día, se puede aumentar hasta en caso necesario hasta 8 mg tres veces al día. Se utiliza en forma líquida.

Fluoxetina

Es un antidepresivo inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina. Se recomienda su administración una vez recuperado el peso. Indicado en casos de depresión grave y en conductas obsesivo-compulsivas graves.

Clomipramina

Antidepresivo de tipo tricíclico. Es preferible utilizarlo después de recuperar peso. Se recomienda en casos de conductas obsesivo-compulsivas graves.


WEBGRAFÍA





lunes, 16 de agosto de 2010

BULIMIA


La bulimia o bulimia nerviosa es un trastorno mental relacionado con la comida. "Bulimia" proviene del latín būlīmia, que significa hambre en exceso. Esta enfermedad afecta a los jóvenes y se manifiesta con más frecuencia en las mujeres.


Su característica esencial es que la persona sufre episodios de atracones compulsivos (ingerir en un tiempo inferior a dos horas una gran cantidad), seguidos de un gran sentimiento de culpabilidad y sensación de angustia y pérdida de control debido a que se sienten muy avergonzados de su conducta. Los atracones se realizan a escondidas lo más disimuladamente posible. Los episodios suelen planearse con anterioridad y se caracterizan por una rápida ingesta de alimento. Suele alternarse con episodios de ayuno, pero al poco tiempo vuelven a sufrir episodios de ingestas compulsivas.

Los bulímicos tienen cerca de 15 episodios de atracones y vómitos por semana y, en general, su peso es normal, por lo que resulta difícil detectar la enfermedad. Los individuos con este trastorno son incapaces de dominar los impulsos que les llevan a comer e intentan ocultar los síntomas,


Otra característica de este trastorno son las conductas inapropiadas para evitar la ganancia de peso. Muchos utilizan diferentes medios para intentar compensar los atracones: el más habitual es la provocación del vómito. Los efectos de vomitar consisten en la desaparición inmediata del malestar físico y la disminución del miedo a ganar peso. Otras conductas de purga son: el uso excesivo de laxantes y de diuréticos, enemas, realización de ejercicio físico muy intenso y ayuno.

Tipos de bulimia

Según el tipo de purga que utiliza para compensar el atracón, existen dos tipos de bulimia:

Tipo purgativo: cuando se utiliza como compensatorio el vómito, los laxantes, los diuréticos, jarabes, para eliminar lo más pronto posible el alimento del organismo.

Tipo no purgativo: cuando se utiliza como compensatoria el ejercicio físico intenso o no se hace nada o se hace mucho ayuno. El tipo no purgativo es un método menos efectivo de eliminar del organismo un número tan elevado de calorías.

Causas

En esta enfermedad intervienen factores biológicos, psicológicos y sociales que cambian la visión que el enfermo tiene de sí mismo generando como respuesta un gran temor a engordar. El enfermo de bulimia siempre se ve gordo, pero no puede reprimir sus ansias de comer. La bulimia se manifiesta tras haber realizado numerosas dietas sin control médico. La limitación de los alimentos impuesta por el propio enfermo le lleva a un fuerte estado de ansiedad y a la necesidad patológica de ingerir grandes cantidades de alimentos (atracón).

La bulimia se basa en la idea de que sólo a través de la delgadez y su atractivo, se podrá triunfar en la sociedad, suele presentarse con un fuerte sentimiento de inseguridad y con problemas graves en la autoestima, en relación directa con el peso o con su imagen corporal. La bulimia nerviosa se inicia generalmente en la adolescencia o al principio de la vida adulta.

Síntomas de Bulimia

Generalmente las personas que padecen bulimia han sido obesas o han realizado numerosas dietas sin control médico. Tratan de ocultar los vómitos y las purgaciones, por lo que la enfermedad suele pasar desapercibida durante mucho tiempo. Los síntomas típicos de bulimia son los siguientes:

* Atracones o sobre ingesta de alimentos: El enfermo come una gran cantidad de alimentos en un espacio de tiempo muy corto. No tiene control sobre la ingesta y es tal la ansiedad que cree que no puede parar de comer.

*Se provoca vómitos, utiliza laxantes, diuréticos, fármacos, o recurre a otros medios para prevenir el aumento de peso

*La autoestima del enfermo es baja y la identifica con su cuerpo.

*Se producen otros cambios físicos y emocionales (depresión, ansiedad) que manifiestan el desarrollo de la enfermedad. Los bulímicos se ven gordos, se avergüenzan de su cuerpo y lo rechazan, por lo que intentan hacer dieta en todo momento.

*Pueden llegar a gastar una gran cantidad de dinero en comida o recurrir a la que ya hay en casa, que comienza a desaparecer misteriosamente de la despensa.

*No sienten ningún placer al comer ni preferencias en cuanto al tipo de alimentos, sólo buscan saciarse.

*Intentan evitar los lugares en los que hay comida y procuran comer solos.

*Su comportamiento suele ser asocial, tienden a aislarse, y la comida es su único tema de conversación.

Diagnósticos

El médico sospecha bulimia nerviosa si una persona está demasiado preocupada por el aumento de su peso, y si existen signos evidentes de una utilización excesiva de laxantes.

Otras pistas incluyen cicatrices en los nudillos por haber usado los dedos para inducir el vómito, erosión del esmalte dental debido al ácido del estómago y un valor bajo de potasio sanguíneo. Sin embargo, el diagnóstico dependerá de la descripción del paciente de una conducta comida excesiva-purga.

El diagnóstico resulta complicado ya que los episodios de voracidad y vómitos se ocultan con facilidad. Además, algunos síntomas pueden ser confundidos con los de otras patologías. Para un diagnóstico adecuado es necesaria una entrevista psiquiátrica que demuestre la percepción que el enfermo tiene de su propio cuerpo y la relación que mantiene con la comida.

Es necesaria una exploración física completa para detectar los trastornos fruto de su comportamiento alimenticio. Los objetivos del tratamiento son corregir los trastornos alimenticios y psicológicos de la enfermedad.

Tratamiento

El tratamiento resulta más eficaz en las primeras fases del desarrollo de este trastorno pero, como la bulimia suele esconderse fácilmente, el diagnóstico y el tratamiento no suelen presentarse sólo hasta que este problema ya se ha convertido en un ingrediente permanente en la vida del paciente.


Varios centros de tratamiento en instituciones ofrecen apoyo a largo plazo, consejería e interrupción de los síntomas. Las dos aproximaciones al tratamiento son la psicoterapia y los fármacos. La forma más común de tratamiento actualmente incluye terapia, que suele ser terapia de grupo psicoterapia o terapia cognitivo-conductual (individual). Las personas con anorexia o con bulimia suelen recibir el mismo tipo de tratamiento y formar parte de los mismos grupos de tratamiento. Esto se debe a que en muchos casos los pacientes padecen de ambos padecimientos, de manera simultánea. Algunos denominan a este fenómeno "intercambio de síntomas". Estas formas de terapia se centran tanto en los síntomas que llevan al individuo a presentar estos comportamientos como en los síntomas relacionados con la alimentación. Con la terapia, muchos psiquiatras recetan antidepresivos.

Los antidepresivos se presentan en diferentes formas, y el que ha mostrado resultados más prometedores es la fluoxetina o Prozac. Es posible que otros muchos medicamentos funcionen, pero hasta ahora el Prozac ha mostrado los resultados más positivos.

La prontitud del tratamiento es uno de los factores más importantes para dar un pronóstico. Aquellas personas que lo reciban en las primeras fases del trastorno tendrán una recuperación más alta y más permanente.

Es mejor que la psicoterapia la realice un terapeuta con experiencia en alteraciones del apetito, pudiendo resultar muy eficaz. Un fármaco antidepresivo a menudo puede ayudar a controlar la bulimia nerviosa, incluso cuando la persona no parece deprimida, pero el trastorno puede reaparecer al interrumpirse la administración del fármaco.

Cuando se presenta un alto nivel de gravedad se puede recurrir a la hospitalización. En primer lugar se trata de evitar los vómitos, normalizar el funcionamiento metabólico del enfermo, se impone una dieta equilibrada y nuevos hábitos alimenticios. Este tratamiento, está encauzado hacia la recuperación física.

Cualquier tratamiento implica la colaboración de la familia, ya que en ocasiones el factor que desencadena la enfermedad se encuentra en su seno.

Efectos de la bulimia:

*Neumomediastino (entrada de aire al interior de la cavidad toráxica)

*Pancreatitis.

*Hipopotasemia (niveles bajos de potasio en la sangre)

*Arritmia cardíaca

*Ansiedad o compulsión por comer

*Abuso en el consumo de medicamentos laxantes y diuréticos

*Seguimiento de regímenes dietéticos diversos

*Deshidratación

*Alteraciones menstruales y amenorrea; esterilidad

*Incremento y reducción bruscos de peso, desestabilidad en el peso.

*Aumento en la frecuencia de caries dentales

*Aumento del tamaño de las glándulas salivales e infección de estas

*Pérdida de cabello

*Desmayos muy frecuentes, mareos

*Heridas de la mucosa bucal

*Alteración o pérdida esmalte dental

*Dolores de cabeza y migraña

*A largo plazo junto con otras complicaciones puede producir tumor de laringe o garganta, no siempre benigno

*Dolores en la garganta (luego de vomitar)

*Piel seca

*Debilidad en las piernas



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